Cuando hablamos de la Superficie de Ataque nos referimos a todas las vulnerabilidades potenciales que pueden existir en toda la organización, a cualquier nivel. Cualquier punto débil de la estructura puede ser una puerta de entrada para potenciales atacantes, y por ello, es necesario contar con una solución integral de ciberseguridad.
Desafíos de las organizaciones para reducir su Superficie de Ataque
La Superficie de Ataque es la suma de los diferentes ‘vectores de ataque’. Cuando hablamos de vectores en este contexto estamos hablando de código malicioso como virus o troyanos, entre otros, que utilizan las vulnerabilidades de un sistema o estructura para infectarlos y propagarse. Debido al aumento de la digitalización en todo tipo de empresas y organizaciones, cada vez hay más elementos expuestos a un ataque que lo único que necesita para ser exitoso es una puerta trasera, una vulnerabilidad o un error de código para estar dentro del sistema. Para prepararse y prevenir este tipo de ataques hay tres factores de nos ayudarán a entender y visualizar la Superficie de ataque.
- El mapeo completo de todos los dispositivos, rutas y redes de la organización.
- Encontrar vulnerabilidades que sean susceptibles de derivar en un ataque.
- Tener visibilidad sobre lo que se publica acerca de la organización en Internet.
Estos tres puntos son fundamentales cuando se realiza una auditoría de ciberseguridad con el objetivo de reducir la Superficie de Ataque. Por lo general, las claves para llevar a cabo esta reducción con éxito son: reducir el número de accesos a usuarios no autorizados, gestionar las vulnerabilidades en forma eficiente, tener la capacidad de responder oportunamente ante las diferentes amenazas del ciberespacio.
¿Qué elementos se incluyen en la Superficie de Ataque en una organización?
Con la llegada del Internet de las cosas las organizaciones han multiplicado el número de dispositivos susceptibles a ser atacados. Al tener cientos de elementos conectados simultáneamente en la misma red, es relativamente sencillo encontrar una vulnerabilidad en alguno de ellos, por lo que dedicar tiempo a mapear y monitorizar toda la estructura es algo necesario para garantizar un nivel aceptable de seguridad. Hay tres categorías en las que se puede dividir la Superficie de Ataque:
- La superficie de ataque de la red
- La superficie de ataque del software
- La superficie de ataque del hardware
Cada uno de los dispositivos conectados a la red es un potencial punto de ataque. Se puede reducir la Superficie de Ataque de la red cerrando puertos que estén abiertos de manera innecesaria y limitando los servicios que están disponibles para usuarios no autorizados incluyendo el acceso a Internet en general, con métodos como el filtrado de direcciones MAC. Se trata de reducir los vectores de ataque para limitar la exposición del software simplemente bloqueando el acceso a los usuarios a ciertos programas o privilegios dentro del sistema. Si no puedo instalar programas sin autorización, es menos probable que instale un programa con código malicioso dentro del sistema.
Cuando hablamos de software hablamos de código y cualquier elemento que esté corriendo código puede tener vulnerabilidades que pueden ser explotadas. La idea es reducir al mínimo la cantidad de código en funcionamiento para que el malware lo tenga más difícil a la hora de usar varios exploits.
Al pensar en la Superficie de Ataque no solemos pensar que un ataque físico contra los equipos de la organización también forma parte del riesgo. Existen muchos fallos de seguridad que las organizaciones no tienen en cuenta, como por ejemplo guardar las contraseñas a la vista, desechar ordenadores o discos duros viejos etc. Para reducir la Superficie de Ataque también es necesario contar con un protocolo en cuanto a los riesgos físicos.
Solución integral para reducir la Superficie de Ataque
A la hora de abordar la reducción de la Superficie de Ataque es necesario abordarlo de una manera integral, contando con una solución que garantice que se minimizará el riesgo.
En A3Sec proveemos el servicio de “Superficie de Ataque” con soluciones Code, Infrastructure, Network and Passive Vulnerability Management.
Suministramos a las compañías de la tecnología necesaria para la identificación constante de vulnerabilidades sobre infraestructura, aplicaciones y servicios ¿Cómo? Mediante:
- Herramientas de análisis de vulnerabilidades especializadas en VM y WAS
- Fuentes abiertas y fuentes de inteligencia
Aportamos nuestra experiencia y conocimiento para la integración de tecnologías especializadas en la detección de vulnerabilidades y amenazas, con una plataforma de big data donde converge toda el análisis de dicha información, a través de cuadros de mando y KPI de gestión, que permitan a la organización tener el control sobre su infraestructura, gestionar oportunamente sus vulnerabilidades y que facilite una mejor toma de decisiones.