Vengo de un pasado empresarial. En mis inicios, aposté por una banda de rock, conformé una empresa familiar que fue vendida tras alcanzar el éxito y luego me convertí en socio de A3Sec para evolucionar la organización. Mi carrera ha pasado por varias fases para llegar a este punto, que me conecta ahora con mi reciente experiencia en Israel.
Desde que terminé mi pregrado sentía que iniciar mi carrera profesional era urgente debido a las responsabilidades que tenía en ese momento. Sebastián, mi hijo mayor, iba a cumplir dos años y esta era una motivación adicional para cumplir mis objetivos.
Y ser gerente de mi propia empresa siempre fue mi gran propósito. Poder cumplirlo se convirtió en mi mantra de todas las mañanas, tal y como me lo recuerda mi madre, a quien se lo repetía a diario. Este objetivo estaba tan fuertemente instalado en mi cerebro que a los 10 años todo se desenvolvió.
Mi primer intento de formar empresa consistió en apoyar una banda de rock. Le dije a mi esposa que íbamos a invertir un valor de nuestro patrimonio para apoyar un grupo de amigos que venían haciendo ese sueño que nunca logré, ser músico. Creo que para tener éxito hay que conocer el fracaso. ¡Primera inversión y primera decepción!
Posteriormente, iniciamos uno de los caminos más interesantes con mi socio David Rojas, crear una empresa familiar que fuera el patrimonio de nuestros hogares y diera oportunidades a nuestras familias.
Hicimos un comité familiar y establecimos esos acuerdos en los que cada uno de los miembros debían desarrollar ese sueño de ser emprendedores con un propósito claro de transformar nuestra sociedad. Uno de nuestros lineamientos era que esa empresa no la íbamos a vender, pero duró poco: los empresarios no están dispuestos a vender hasta que aparece un comprador.
En esos tiempos de due diligence le dije a David: “Prefiero iniciar una empresa con dinero en el bolsillo que volver a empezar de cero”. Y vendimos.
Continuamos trabajando juntos uniendonos con nuestros actuales socios de A3Sec, con quienes hemos logramos evolucionar nuestra organización, creando nuevas empresas y evolucionando nuestro negocio.
Antes de la pandemia, tomé la decisión de montar un pequeño fondo de inversión para cumplir con un nuevo sueño: “Ayudar a las nuevas generaciones a cumplir ese sueño de ser emprendedor”. Llevamos ocho inversiones en las que nos han acompañado amigos y familiares. Tenemos dos pequeños “exit” hasta el momento, y ese retorno estará enfocado a seguir apoyando el emprendimiento en Latinoamérica y España.
Aunque tenemos un “boom” actual de startups en Latinoamérica, son muchos los elementos que debemos desarrollar para convertirnos rápidamente en países con un ecosistema adecuado.
Hace unos días tuve la oportunidad de compartir diez días en Israel, la “Startup Nation”, para entender un poco qué elementos han sido fundamentales para el desarrollo del país y del crecimiento exponencial de las StartUps y unicornios allí.
Fueron diez días intensos entre Tel Aviv y Jerusalem en los que tuvimos charlas, visitas a empresas, reuniones con fondos de inversión, de Venture Capital e Instituciones de educación y de gobierno.
Como siempre el elemento clave de las sociedades es el capital humano. Israel tiene menos de 10 millones de habitantes y unas difíciles condiciones geográficas, pero mucho intelecto y generación de conocimiento. Tienen varios premios nobel, un nivel de estudio elevado y lo más importante: una mentalidad innovadora y de emprendimiento.
Son una sociedad de más de 3.000 años, con unos principios y valores muy definidos. Su comportamiento viene definido por esos lineamientos de sabios antiguos (kaballah), que las aplican a su día a día, su relacionamiento con los otros y hasta en los negocios.
Dejo un par de ejemplos de lo que enmarca su cultura que los hace especiales y puede ayudar al emprendimiento:
El Gobierno ha dado lo necesario para apoyar el movimiento emprendedor. Desde beneficios hasta relaciones con otros países. Al ser un mercado tan pequeño, todos tienen en mente expandir sus operaciones y llegar a muchos más países. Esto lo ha logrado muy bien el Estado de Israel mediante sus misiones en otros países y representaciones.
Ahora vienen trabajando en algo importante y es reducir el número de “exit”, así como apoyar el crecimiento de las empresas para que estas sigan siendo prósperas, pero que continúen siendo israelíes. De esto también tendremos que aprender.
Los fondos y VC han evolucionado mucho en Israel y algo que me llamó la atención es que quieren invertir principalmente en empresas locales, lo que es vital para que el ecosistema se haya desarrollado bajo la premisa de la confianza en su gente.
Un ejemplo que me pareció interesante y que los invito a analizar, tanto como idea de negocio como modelo de apalancamiento, es la empresa de alta tecnología MeaTech 3D, que se dedica a imprimir carne para consumo humano mediante biotecnología e impresoras 3D. Esta empresa ya está en NASDAQ con un producto que se espera comercializar entre 1 a 3 años.
Un elemento que siempre me ha inquietado es porqué nuestras instituciones educativas están tan alejadas de nuestro tejido empresarial. Visitando el instituto Waissman encontré un modelo muy diferente. Instituciones dedicadas a la investigación desarrollando publicaciones y patentes de forma continua en ciencias básicas. También hay una institución paralela al instituto que desarrolla la transferencia tecnológica de dichas investigaciones a empresas que deseen aplicarlas en nuevas soluciones a problemas de la humanidad. Cada patente del instituto se licencia y la empresa paga según sus beneficios.
Algo que me pareció maravilloso es que dentro de su cultura es muy fuerte el concepto de ayudar a su hermano y los israelíes se sienten familia. Son early adopters. Ellos mismos prueban los MVPs y ayudan a que las empresas evolucionen. Algo que debemos aprender en Latinoamérica.
Son muchos temas los que nos faltan y creo que en cada uno de los elementos del círculo virtuoso del ecosistema de emprendimiento puede haber muchas oportunidades de mejora en nuestros países de Latinoamérica, pero quiero dejar tres claves que pueden ayudar a despertar mientras cambiamos lo complejo:
No puedo finalizar este blog sin compartir un poco de lo que más me apasiona: la ciberseguridad. Tuve la capacidad, apoyado por la misión Israelí en Colombia y con varios contactos generados a través de LinkedIn, de reunirme con varias StartUPs de Cyber.
Dentro de la página de Start Up Nation Central, se tiene una base de datos de empresas de diferentes sectores y en diferentes etapas: bootstrapped, pre-seed, seed, A, B, C+ o Pública.
Analizando los datos de Cyberseguridad encontramos que todo se está enfocando en Inteligencia y en Operaciones de CiberSeguridad (¡Algo que muestra que nuestra estrategia en A3Sec es la adecuada!). Les comparto un par de startups que realmente valen la pena tener en la retina:
¡Alto! ¿automatización de la Cacería de Amenazas? Esto ha tenido mucha discusión, la cacería es vista cómo una actividad artesanal, pero siendo A3Sec la Operación Unificada de CiberSeguridad de muchas organizaciones del sector financiero, utilities, ISP, etc.; hemos entendido que el tiempo es crítico es ciberseguridad todas las actividades repetibles en la operación deben ser automatizadas.
Intezer tiene una filosofia interesante, más del 81% de las amenazas que utilizan malware reusan código, por lo tanto la automatización de cacería se orienta a analizar información de los archivos que se investigan con una base de datos de código fuente de amenazas. Es claro que cada nuevo malware difícilmente se crea de 0 y se puede relacionar fácilmente con pedazos de código de otros.
La seguridad cómo la conocíamos cambió con la nube. La escalabilidad, la elasticidad y la agilidad son fundamentales. La visión de Grupo A3Sec de una Operación de CiberSeguridad eficiente, se orienta a involucrar los conceptos de prevención en los ciclos de DevOps.
Hay muchas más que están involucradas en nuestros servicios de Prevención, Detección y Respuesta, ¿quieres saber más?, revive nuestro WEBinar: StartUps y Ciberseguridad o agenda una cita con un experto.
Agradecimientos Especiales
Esta experiencia en Israel fue gracias a estar en el Programa Internacional Innovation Experience 360, gracias a Damian Katz y a Ryan Fain por esta maravillosa experiencia tanto en lo profesional como en lo cultural.
Por: Javier Díaz Evans, Chief Revenue Officer - A3Sec
Te invitamos a ver nuestro WEBinar: Las Startups y La CiberSeguridad